agosto 30, 2024
Del 3 al 7 de junio de 2024, la organización comunitaria Entashata Loita, con el apoyo del proyecto Care Her de FON-I, llevó a cabo una formación residencial transformadora de cinco días para 20 defensores de la violencia sexual y de género. Estos campeones, que representaban a cinco localidades diferentes de la zona del proyecto, se reunieron para aprender, compartir y empoderar a sus comunidades contra el omnipresente problema de la violencia sexual y de género.
La formación corrió a cargo de formadores experimentados del Ministerio de Sanidad que, junto con el equipo del proyecto, guiaron a los participantes a través de una serie de atractivos módulos del programa nacional de formación sobre violencia sexual y de género. Las sesiones fueron a la vez informativas e impactantes, y los participantes adquirieron valiosos conocimientos y habilidades para combatir la violencia sexual y de género en sus comunidades.
Las sesiones de formación ofrecieron una visión global de las diversas formas de violencia de género que sufren mujeres, hombres y niños. Los participantes conocieron la violencia física, psicológica y socioeconómica que sufren los hombres, así como las terribles experiencias que padecen las mujeres y las niñas, como la mutilación genital femenina (MGF), las agresiones sexuales, los matrimonios forzados, la negación de recursos y de educación. También se reconoció a los niños como víctimas de la violencia de género, que sufren desfloración, abusos y violencia emocional.
Un aspecto clave de la formación fue la igualdad de género, haciendo hincapié en la necesidad de respetar la igualdad de derechos de ambos sexos sin discriminación. Los formadores destacaron el papel fundamental que desempeñan los hombres y los niños en la lucha contra la violencia de género, ya que a menudo son sus autores. Involucrarlos en la lucha contra la violencia de género es esencial para crear un cambio duradero.
El sexto día, los formadores introdujeron el tema de la Salud y los Derechos Sexuales y Reproductivos (SDSR), incluida la planificación familiar. Los debates pretendían ayudar a los campeones a convertirse en modelos a seguir en la promoción del espaciamiento de los nacimientos y la planificación familiar responsable. Al animar a las familias a tener un número manejable de hijos, la formación pretendía reducir los niveles de pobreza y mejorar el bienestar familiar en general.
La formación concluyó con sinceros testimonios de los defensores de la violencia sexual y de género, que reflexionaron sobre sus experiencias de aprendizaje y crecimiento personal:
«Al principio estaba en contra de que las mujeres poseyeran tierras, pero me he dado cuenta de que las mujeres son lo bastante maduras como para ocuparse de las familias, incluso en ausencia de sus maridos. De hecho, las mujeres deberían tener sus propias tierras y propiedades».
– Jackson Mancha, uno de los campeones, compartió cómo había cambiado su perspectiva.
«Los hombres también sufrimos violencia psicológica y emocional, pero rara vez hablamos porque sentimos que socava nuestra masculinidad. Esta formación me ha abierto la mente, y nunca volveré a sufrir en silencio. Siempre buscaré ayuda cuando la necesite».
– Otro campeón, Saruni Leboi, se sinceró sobre las luchas a las que se enfrentan los hombres.
«Había dado a luz a cuatro hijos sin espaciarlos porque no sabía nada de planificación familiar. Esto debilitó mucho mi salud, y a menudo caía enferma. Los muchos niños pequeños necesitaban constantemente mi atención, y casi me volvía loca. Prometo que la próxima vez, cuando esté lista para tener un hijo, lo espaciaré 3-4 años».
– Namunyak Kanunka, de la aldea de Olmokorionko, en Olngarua, compartió un poderoso testimonio sobre cómo la planificación familiar había transformado su vida.
La formación no fue sólo una experiencia de aprendizaje, sino también una plataforma para el diálogo abierto, el intercambio cultural y la construcción de la comunidad. Proporcionó a los defensores de la violencia sexual y por motivos de género las herramientas necesarias para promover el cambio y proteger los derechos de todas las personas en sus comunidades. Los conocimientos y las ideas adquiridos durante estos cinco días tendrán sin duda un impacto duradero, ayudando a crear una sociedad más segura y equitativa en Loita y más allá.
Esta formación se organizó en el marco de la asociación entre FON y Entashata Loita CBO como parte de un esfuerzo concertado para erradicar la violencia de género en Loita, una región que ha sido especialmente propensa a un elevado número de casos de violencia de género y sexual en Kenia y que, sin embargo, parece olvidada. Iniciativas locales como ésta ponen de relieve el compromiso de FON en la lucha contra la violencia de género mediante un apoyo sólido, flexible y estratégico a las organizaciones feministas de la sociedad civil.